Los trastornos del comportamiento alimentario se han venido incrementando notablemente en las últimas décadas. La Sociedad Española de Urgencias de Pediatría (SEUP) registró en el 2021, coincidiendo con el período de pandemia, un incremento de un 40% en la atención a niños y adolescentes por esta causa (https://www.aeped.es/noticias/pandemia-ha-provocado-un-aumento-hasta-47-en-los-trastornos-salud-mental-en-los-menores). Las conductas restrictivas y/o purgativas (como provocar el vómito) y los atracones han aumentado considerablemente. Los factores por los cuales se puede desencadenar un trastorno de este tipo son multicausales, influyendo características biológicas y psicológicas, cierta vulnerabilidad previa, traumas tempranos, ideales y cánones de belleza e influencias sociales. En trastornos como la anorexia la necesidad de control y la baja autoestima se proyecta a través de la reducción de la ingesta. Y en todos ellos aparecen elementos comunes como son la insatisfacción corporal y una imagen corporal poco realista, dificultad para el reconocimiento y la expresión de las emociones de modo verbal (la denominada alexitimia) y dificultades en las relaciones interpersonales.
La Danza Movimiento Terapia (DMT) es una especialidad psicoterapéutica en el ámbito de las denominadas Terapias Creativo-Artísticas que ha demostrado su eficacia en el abordaje de esta problemática y puede ser una herramienta más a incorporar en la prevención y tratamiento de los trastornos. Trabaja desde la integración del cuerpo-mente a través del movimiento creativo, herramientas específicas de análisis y observación del movimiento, y el uso de la metáfora y el simbolismo en el mismo, todo ello en el marco de una alianza terapéutica. La relación con la comida es en estos trastornos un síntoma que muestra un problema más profundo que en ocasiones es necesario abordar en mi opinión desde una orientación que incorpore el cuerpo en primera persona, y no sólo a nivel de modificación de pensamientos y conductas. En DMT el trabajo con esta población se enfoca de modo general en estos aspectos: aumento de la propia conciencia corporal y los límites corporales, adquisición de una imagen corporal más realista; trabajo en relación a la propia identidad y al sentido del self (del sí mismo), al reconocimiento de las propias habilidades, la promoción de la autonomía e independencia; el reconocimiento y expresión emocional y el establecimiento de relaciones interpersonales sanas. En numerosos casos el enfoque se dirige hacia la reconstrucción de vínculos seguros (los estudios muestran como un porcentaje elevado de personas con anorexia y bulimia muestran un estilo de apego inseguro). Utilizamos mucha estructura, dinámicas que ayuden a focalizar la atención en el momento presente e incrementar la conciencia, juego y movimiento creativo, el reconocimiento de los propios patrones motrices, la transición entre el movimiento y la palabra y otros recursos creativos como pueden ser el dibujo y el collage. Hace unos días tuve la ocasión de participar como docente en el Master en Danza Movimiento Terapia organizando por Terapia en Movimiento en Santiago de Chile donde tuvimos ocasión de analizar y reflexionar sobre estos trastornos así como sobre herramientas de intervención con esta población. También pudimos dedicar tiempo a hablar sobre algunas de las investigaciones en el ámbito, en concreto sobre las dimensiones de la imagen corporal y la alexitimia desde intervenciones con Danza Movimiento terapia. Me siento muy agradecida a Claudia y Daniella por la invitación, y a todo el grupo fantástico que me acogió con tanta curiosidad y apertura. Deseando seguir sembrando semillas para dar mayor presencia al cuerpo en el ámbito de la salud mental. Aquí dejo algunas fotos y también un par de artículos de investigación por si son de interés.
Dance movement therapy for obese women with emotional eating: A controlled pilot study